El mes pasado fuimos a Florencio Varela.
Estuvo BUENÍSIMO.
Mientras las mesas prodigaban tortuguitas, lagartos, títeres y otros seres; desde el piso veíamos salir muñecos hechos de telas apelotonadas y cinta transparente que un muchacho del barrio emprezó a sacar a lo loco.
Nos encanta que pasen estas cosas, porque es en el HACER que suceden la autoestima, las ganas, el placer, la PAZ... y además, nos dan buenas ideas! esta de los muñecos ya la pusimos en práctica el otro día en Lugano, pero con relleno de bolsas, en vez de trapos, que abundan más y son más feítas a nivel estético y ambiental...
Estamos agradecidxs por tanto entusiasmo, tanto cariño, tanta creatividad, tanta es la alegría de hacer este trabajo, nos vamos con el corazón lleno de cada comunidad que visitamos.
A lxs que nos reciben, a lxs que allí viven, a ustedes en especial, les agradecemos.
Nos estamos viendo!
Abraaaaaaaaaaazoooooooooosssssssssssssss